La cocina y comedor recaen directamente a este porche cubierto que se usa de comedor de verano. Un paralelepípedo perfecto generado por el techo de madera, el suelo de baldosas rústica y una pared de ladrillo visto.
La composición seriada y ordenada de ventanas escalan el espacio, que rompe su simetría con la entrada de la luz natural del sur.
Dos pilastras coronan este espacio exterior muy agradable.
El distribuidor de los dormitorios se realiza de manera seriada. Al igual que las fachadas y sus ventanas para permitir así un mayor rigor en el control de la iluminación, auténtica protagonista de este espacio.
La cubierta se inclina a dos aguas, coincidiendo su vértice con la división de los dormitorios. Un ejercicio de encaje y ajuste hace que todos los componentes de la arquitectura encajen.
Es en la escalera donde la cubierta cobra su máxima importancia al verse por completo en todo su desarrollo.
La escalera de acceso a la vivienda rústica es resuelve en acero inoxidable y piedra natural, con una solución muy ligera por la ausencia de contrahuella.
Los huecos de las ventanas de fachadas y demás van completamente condicionados con o que ocurre en su interior, ventanas en bandera para pasillos, grandes y apaisadas para zonas nobles y más pequeñas para espacios de servicios.
El diseño de la escalera interior es muy sobrio y moderno. Dos elementos metálicos de jambas atravesados por los peldaños de madera que forman una escalera ligera donde la luz atraviesa sus peldaños.
La barandilla de acero inoxidable rigidiza el conjunto y protege de las caídas junto a los cables en horizontal del mismo material.
Todo el conjunto adquiere mayor relevancia por su diseño al situarse en un espacio de ladrillo antiguo que contrasta enormemente con el diseño de la escalera.
La fachada principal de esta vivienda domina por los dos grandes cubos que sobresalen de la misma. Una composición muy moderna con unos materiales muy tradicionales y propios del lugar.
Un estudio de las ventanas en su conjunto y por su función dan un aspecto también moderno a esta vivienda en un entorno rural.
El avallado se resuelve con piedra creando un zócalo que protege la casa.
Una chimenea separa el espacio de comer del salón. Se trata como un objeto independiente y exento divisorio de espacios. Además el salón tiene una altura mayor para dar más nobleza a este espacio. Es la chimenea con sus escalones laterales la que absorbe este desnivel.
No obstante, el espacio continuo y abierto está conseguido con la continuidad del techo. Que hace aumentar de dimensión tanto el comedor como el salón.
Se ha usado un suelo que contrasta enormemente con las paredes para potenciar la dimensión de los planos vertical y horizontal.
El empleo de ladrillo antiguo, piedra natural y madera natural para la cubierta hace que la casa rústica cobre un especial aire tradicional. De ahí la contraposición con la modernidad de los espacios abiertos y grandes ventanales.
La escalera tratada como peldaños sin contrahuella en acero y madera contrasta con los ladrillos de los paramentos laterales.
El paso de la luz a través de ella dibuja líneas de luz en una pared con mucha textura. De nuevo una escalera muy moderna que contraste con una pared muy rústica.
Se ha planteado la vivienda como un sólido de tres plantas al que se le unen dos cubos más representativos correspondientes al estar y la biblioteca en planta baja.
En planta sótano se ubican los garajes y zonas de servicios y en planta primera los dormitorios y zona de juegos, junto con los accesos y escaleras forman el núcleo principal.
Una sección descabalgada nos genera diferencias espaciales en altura, así como un mayor aprovechamiento de las cubiertas como terrazas. Así mismo nos compone un alzado con más movimiento que la sección con plantas superpuestas.
El entorno natural nos ha llevado al uso de materiales traicionales en espacios modernos y con técnicas contemporáneas de aplicación.
La cubierta inclinada de madera de la vivienda es una de las aportaciones realizada por la propiedad. El estudio de arquitectura ha ampliado su utilización y diseñado un espacio que aprovecha esas altura, con unos dormitorios abuhardillados.
La idea de que la madera de cubierta sea vista por dentro ofrece un aspecto más rústico y cálido a esta vivienda de diseño más tradicional en el empleo de los materiales.
Uno de los cubos de esta composición minimalista de arquitectura se reviste con ladrillo tradicional envejecido. La rotundidad de la imagen es absoluta.
El estudio de arquitectura estudia la conveniencia de un tipo u otro de ventanas, optando por el formato de ventana apaisada en proporción a la fachada.
La vivienda llega a su planta segunda a punto de ser revestida con un estuco clásico característico de las zonas de interior de España.
Se intuye ya la composición de dos cubos que sobresalen de ladrillo del cuerpo principal de la casa en estuco.
En planta baja, es donde aprecia perfectamente la composición de pieza longitudinal atravesada por dos volúmenes, quedando la escalera ente ellos.
Uno de los volúmenes corresponde la zona de servicios y dormitorio de invitados, y la otra a la pieza de día, entendida como salón comedor y cocina.
La planta superior contiene los dormitorios, y baños en los extremos, una distribución muy funcional con una gran zona de juegos a modo de distribuidor organizada también con almacenaje.
Arquitecto
Ruben Navarro López
Sergio Navarro López
Ingeniería
Juan Orive